Infecciones en reemplazo de articulaciones

Los reemplazos de rodilla y cadera son dos de las operaciones programables realizadas más comúnmente. Para la mayoría de los pacientes, la cirugía de reemplazo de articulaciones alivia el dolor y les permite llevar adelante una vida más plena y activa.

Sin embargo, ningún procedimiento quirúrgico está exento de riesgos. Un pequeño porcentaje de pacientes sometidos a reemplazo de cadera o rodilla (aproximadamente 1 de cada 100) puede llegar a desarrollar una infección después de la operación.

Las infecciones de reemplazo de articulaciones pueden ocurrir en la herida o en la profundidad alrededor de los implantes artificiales. Se puede desarrollar una infección durante su estadía en el hospital o luego, al irse a casa.

Las infecciones de reemplazo de articulaciones pueden incluso ocurrir años después de su cirugía.

El objetivo de este artículo es ayudar a los pacientes a comprender por qué los reemplazos articulares pueden infectarse, cuáles son los signos y síntomas de la infección, cómo se tratan las infecciones y cómo prevenir las infecciones.

Descripción

Cualquier infección puede extenderse desde el cuerpo a la zona de la prótesis.

Las infecciones son causadas por bacterias. Aunque las bacterias son abundantes en nuestro tracto gastrointestinal y en nuestra piel, nuestro sistema inmunológico las mantiene bajo control. Por ejemplo, si las bacterias llegan a nuestro torrente sanguíneo, nuestro sistema inmune responde rápidamente y mata a las bacterias invasoras.

Sin embargo, debido a que las prótesis están hechas de metal y plástico, es difícil para nuestro sistema inmune atacar a las bacterias que llegan a estos implantes. Si las bacterias obtienen acceso a los implantes, pueden multiplicarse y causar desde allí, una infección.

A pesar de los antibióticos y los tratamientos preventivos, los pacientes con reemplazos articulares infectados a menudo requieren de cirugía para curar la infección.

Causa

Una articulación total puede infectarse en el transcurso de la cirugía, o en cualquier momento, desde semanas hasta años pasada la cirugía.

Las formas más comunes en que las bacterias ingresan al cuerpo incluyen roturas o cortes en la piel, procedimientos dentales importantes (como la extracción de un diente o un tratamiento de conducto) y heridas a través de otros procedimientos quirúrgicos.

Algunas personas corren un mayor riesgo de desarrollar infecciones después de un procedimiento de reemplazo de articulaciones. Los factores que aumentan el riesgo de infección incluyen:

  • Inmunodeficiencias (como VIH, linfoma)
  • Diabetes mellitus
  • Enfermedad vascular periférica (mala circulación en manos y pies)
  • Tratamientos inmunosupresores (como quimioterapia o corticosteroides)
  • Obesidad